Los abanicos llevan usándose desde hace muchos años, siempre ha existido la necesidad de aliviar nuestro calor. Su uso funcional se ha ido complementando con el estético. Cada vez son más las pasarelas que sacan a relucir este delicado complemento.
Es por eso que hoy, queremos explicarte, como se lleva a cabo el proceso de elaboración del abanico tradicional, un tanto curioso a la par que interesante.
En primer lugar, y antes de pasar al núcleo del asunto, os enseñaremos cuáles son las partes del abanico tradicional para que podáis entender mejor su proceso de elaboración.
El abanico se compone principalmente de tres partes: el varillaje, el país y el clavillo.
El varillaje es el conjunto de varillas, piezas rectangulares de diversos materiales (madera, plástico, bambú) iguales entre sí y que se cortan en forma de “libro”.
Normalmente, suelen llevar hasta 30 piezas, incluyendo dos más gruesas para poner en el inicio y el final del abanico.
El país o paisaje es la tela que hace de unión entre las varillas. Se puede fabricar en diferentes materiales (algodón, seda, macramé) y con diseños variados.
Por último, el clavillo o clavo es el que une todas las varillas y permite que el abanico se pueda abrir y cerrar. Se remacha en ambos extremos para evitar que se deshaga el varillaje.
Lo primero, es meter los tablones de madera en unos hornos de vapor para que la madera se ablande y sea más sencillo cortar las varillas.
Después, se llevan los tablones a una especie de guillotina, que corta las varillas en tantos trozos como tenga el abanico y formándose una especie de libro.
Se le coloca el clavillo para evitar que las varillas se muevan y se les da la forma que se desee. Se lima el varillaje, siendo esta fase del proceso de fabricación una de las más importantes, porque de ello dependerá la apariencia del abanico.
Pasamos al calado, la labor más delicada y meticulosa. En esta fase, se realizan pequeños “agujeros de luz” para facilitar el tallado del diseño que se grabe en el abanico.
En el grabado se talla el dibujo en el abanico con un torno muy fino para adornar las varillas.
Se barnizan las varillas para darles un acabado óptimo y se pasa a cortar el trozo de tela para poder plisarla y colocarla entre las varillas.
Se pega la tela entre las varillas y se le dan los últimos detalles colocando un nuevo clavillo y comprobando que todo está en perfecto estado.
Nuestro proceso de fabricación comienza con un simple trozo de madera y acaba convirtiéndose en una verdadera obra de arte, como si de magia se tratase.
Con el actual incremento de productos chinos en el mercado, aquellos artesanales, como el abanico tradicional, se están viendo muy perjudicados.
Y es que, para nosotros, es muy importante mantener este oficio ancestral con el mismo nivel de detalle y meticulosidad que llevaban a cabo nuestros antepasados.
No hay otro secreto para fabricar piezas únicas y de calidad: poner pasión y amor a nuestro trabajo y es así como trabajamos día a día en nuestros talleres.
Es por eso que, en Abanicos Aparisi, ponemos en valor nuestro sector, y fabricamos abanicos tradicionales desde 1888.
Email: aparisi@abanicosaparisi.es
Tel: +34 96 151 02 89
Abanicos Aparisi - Abanicos Personalizados Madrid y Abanicos para Bodas
Aquella pequeña empresa que naciera al abrigo de un selecto público para el cual se elaboraban piezas de la más pura artesanía, es hoy un ente que opera a escala internacional dividiendo su producción entre Asia y Europa, y que exporta sus productos a países de los cinco continentes y un público cada vez más diverso.
ABANICOS APARISI S.L. ha recibido por parte de La Generalitat Valenciana, la cantidad de 100.000 € en apoyo al proyecto HISOLV/2021/3933/46 del PLAN EMPRESARIAL “PLAN RESISITIR PLUS”.
ABANICOS APARISI S.L. ha recibido por parte de La Generalitat Valenciana, la cantidad de 7.000 € en apoyo al proyecto CMARTE/2021/265/46 del PLAN AYUDAS DIRECTAS ARTESANIA “CMARTE”.