Esta es la fascinante historia del abanico, un accesorio lleno de elegancia y tradición que ha cautivado corazones desde la antigüedad hasta nuestros días. Paseando por las calles percibimos el arte de fabricar abanicos que se respira en cada esquina; un viaje a través del tiempo donde descubrimos que la tradición de este objeto también puede ser moderna.
Si viajamos a los albores del tiempo, los abanicos eran símbolos de estatus y poder, usados por faraones y nobles para sofocar el calor del desierto. Los primeros abanicos eran rígidos, hechos de hojas de palma, plumas o papiro, y a menudo decorados con inscripciones y dibujos que narraban historias de dioses y héroes. Imaginar a Cleopatra usando uno de estos abanicos mientras navegaba por el Nilo es, sin duda, digno de las páginas de un libro histórico.
Siguiendo el rastro del tiempo, el abanico llegó a China y Japón, donde tuvo otro significado cultural. En estas tierras, el abanico plegable hizo su debut, inventado por los artesanos japoneses durante el periodo Heian. Estos abanicos, hechos de bambú y papel, no solo servían para refrescarse, sino que también se usaban en rituales, ceremonias y representaciones.
El sensu japonés y el shan chino se convirtieron por lo tanto en verdaderas obras de arte, con intrincados diseños pintados a mano que reflejaban la naturaleza, la poesía y la vida cotidiana. Un ejemplo del arte característico que todavía encontramos en la cultura asiática.
La expansión del comercio a través de la Ruta de la Seda y las expediciones marítimas llevaron el abanico a Europa, donde fue recibido con entusiasmo por la aristocracia. En el siglo XVII, España se convirtió en el epicentro de la fabricación de abanicos en el continente.
La corte española, bajo el reinado de los Austrias, adoptó el abanico como un accesorio indispensable para las damas de la nobleza. Los abanicos españoles, elaborados con maderas finas y encajes delicados, se volvieron símbolos de elegancia y sofisticación.
Hacemos un parón en nuestro viaje para destacar que, a día de hoy, en Valencia y otras provincias se siente el latido de esta tradición centenaria. Hay maestros abaniqueros cuya familia ha pasado el arte de generación en generación, combinando técnicas artesanales con innovaciones modernas para crear piezas únicas. Este es el caso de Abanicos Aparisi.
Pero ¿cómo pasó el abanico de tocar tierras españolas a convertirse en un icono? Te animamos a que sigas recorriendo nuestro periplo para entender su influencia en el país.
En el siglo XVIII, los abanicos españoles alcanzaron su apogeo. Se decoraban con escenas de amor, mitología y paisajes, y se convertían en herramientas de comunicación silenciosa entre los amantes en la corte. Cada movimiento del abanico tenía un significado, un lenguaje secreto que solo los iniciados podían descifrar. Este lenguaje del abanico, perdido en gran medida en la modernidad, nos habla de una época donde el refinamiento era fundamental.
Sin embargo, la revolución industrial trajo consigo cambios significativos en la producción de abanicos. Las técnicas artesanales comenzaron a combinarse con procesos industriales, permitiendo la creación de abanicos en masa, pero sin perder ese toque de distinción.
En los talleres repartidos por toda España, como Abanicos Aparisi, esta fusión de lo antiguo y lo nuevo se sigue manifestando en cada pieza. Tienes abanicos con marcos de madera tallada a mano y telas pintadas con pigmentos naturales que conviven con modelos de plástico y seda sintética, adaptándose a los gustos y necesidades de los tiempos modernos.
Un dato interesante es que, en la actualidad, los abanicos son útiles para refrescarse en los calurosos días de verano y también para revolucionar la moda y la decoración. Los diseñadores modernos colaboran con artesanos para crear abanicos que desfilan en pasarelas de moda y adornan salones. Es solo un ejemplo del protagonismo de este objeto.
En Abanicos Aparisi, hemos tomado este legado y lo hemos llevado un paso más allá: nos esforzamos por preservar las técnicas tradicionales de fabricación de abanicos mientras incorporamos innovaciones que los hacen únicos y modernos. Utilizamos materiales sostenibles y procesos completamente orgánicos para asegurar que cada pieza de abanico no solo sea bello, sofisticado y funcional, sino también respetuoso con el medio ambiente.
Al final de nuestro recorrido por la historia del abanico, nos damos cuenta de que este accesorio, aparentemente sencillo, es más que una herramienta para combatir el calor.
Es un símbolo de elegancia, un reflejo de culturas pasadas y presentes, y un testimonio del ingenio humano. Desde los faraones hasta los diseñadores de moda del siglo XXI, el abanico ha recorrido un largo camino, llevando consigo una rica herencia de arte y tradición.
Así que, la próxima vez que sostengas un abanico en tus manos, recuerda que estás sosteniendo un pedazo de historia, una conexión con generaciones de artesanos que han dedicado sus vidas a perfeccionar este hermoso arte. Y en cada brisa que genera, hay un susurro del pasado, un eco de su viaje a través del tiempo y el espacio.
Email: aparisi@abanicosaparisi.es
Tel: +34 96 151 02 89
That small company that was born in the shelter of a select public for which pieces of the purest crafts were made, is today an entity that operates on an international scale dividing its production between Asia and Europe, and that exports its products to countries of the five continents and an increasingly diverse audience.
ABANICOS APARISI S.L. ha recibido por parte de La Generalitat Valenciana, la cantidad de 100.000 € en apoyo al proyecto HISOLV/2021/3933/46 del PLAN EMPRESARIAL “PLAN RESISITIR PLUS”.
ABANICOS APARISI S.L. ha recibido por parte de La Generalitat Valenciana, la cantidad de 7.000 € en apoyo al proyecto CMARTE/2021/265/46 del PLAN AYUDAS DIRECTAS ARTESANIA “CMARTE”.