Desde tiempos inmemoriales, el abanico ha sido mucho más que un simple accesorio de moda o una forma de refrescarse en días calurosos. En culturas de todo el mundo, este modesto objeto ha desempeñado roles diversos y a menudo sorprendentes, que van desde símbolos de estatus hasta herramientas ceremoniales. Sin embargo, en el Japón feudal, el abanico alcanzó un nuevo nivel de importancia como arma de guerra, dando origen a un arte marcial único y fascinante: el Tessenjutsu.
En el amplio abanico de las artes marciales japonesas existe esta técnica que, aunque es poco conocida en Occidente, seguro que te llamará la atención, seas o no aficionado a estas técnicas de combate.
En este artículo, explicaremos la historia y las técnicas que hay detrás del Tessenjutsu, sumergiéndonos en el intrigante mundo de los abanicos de guerra japoneses y descubriendo cómo estos simples objetos se convirtieron en instrumentos de combate temidos y respetados por los samuráis.
Acompáñanos en esta aventura donde viajemos a la época del Japón feudal, para descubrir todos los misterios de este abanico de guerra, y comprenderemos su importancia en las batallas de la historia de Japón.
El abanico como arma de guerra
Los abanicos de guerra japoneses conocidos como Tessenjutsu o "Tessen", eran objetos singulares que desafiaban todas las expectativas. A diferencia de los abanicos delicados que se utilizaban en la aristocracia como complemento glamuroso o para refrescarse, los Tessen estaban fabricados con materiales resistentes como el hierro o madera de bambú, y diseñados exclusivamente para la función de luchar y protegerse de los enemigos.
Tipos de abanicos de guerra o Tessenjutsu.
- Gumbai o Dansen: Este tipo de abanico se caracterizaba por ser robusto, macizo y comparable al que utilizan los árbitros de sumo en la actualidad. Los oficiales de alta graduación lo usaban para dar órdenes a las tropas, como protección contra flechas e incluso como sombrilla para el calor sofocante de las batallas. Este tipo de abanico normalmente se fabricaba de hierro o madera de bambú.
- Gunsen: Los combatientes optaban por estos abanicos plegables, que también se fabricaban de hierro pero más ligeros, y se llevaban con una correa o guardados en el pecho. Estos abanicos eran herramientas muy versátiles en los combates cuerpo a cuerpo, ya que permitían bloquear golpes y desviar ataques con una destreza sorprendente.
- Tessen: El Tessen, sin duda es el abanico de guerra más fascinante de todos. Este abanico también se fabricaba de hierro o madera de bambú y también era plegable; sin embargo, estaba diseñado con unos radios de hierro muy resistentes, que aunque parecía indefenso cuando estaba cerrado, era una arma muy útil y resistente.
Los samuráis llevaban estos abanicos consigo a lugares donde estaban prohibidas las armas convencionales, ya que gracias a su apariencia discreta, les permitía mantenerse armados en cualquier situación.
El arte del Tessenjutsu
Usar el abanico de guerra, implicaba mucho más que simplemente agitar el abanico de forma aleatoria. Era una técnica de arte marcial en la que se debían utilizar técnicas y estrategias complejas con tal de poder usarla con precisión y que fuera efectiva. Aprender y practicar las técnicas del Tessen de manera adecuada era vital para poder realizar los movimientos precisos, y desarmar o desorientar a los oponentes de manera ágil y efectiva. Los samuráis o guerreros expertos eran los encargados de enseñar y transmitir estas enseñanzas a los combatientes más jóvenes.
Técnicas esenciales.
Algunas de las técnicas que más usaban en este arte marcial eran:
- Uchiwaza (técnicas de golpe): Gracias a la estructura sólida del Tessen, los guerreros lo utilizaban para golpear con fuerza e infligir daño a su oponente.
- Uchiotoshi (técnicas de bloqueo): Realizando movimientos rápidos y precisos, los practicantes de este arte eran expertos en bloquear y desviar ataques con el abanico para neutralizar el peligro y despistar al oponente.
- Tatehineri (técnicas de control): El abanico de guerra permitía manipular y controlar las extremidades del rival. De esta manera podían inmovilizarlo o despistarlo para hacer un contraataque mortal.
El legado del Tessenjutsu
A pesar de que el Tessenjutsu puede parecer un arte marcial esotérico y poco práctico en la era moderna, su legado perdura intacto en la cultura japonesa y en las artes marciales contemporáneas.
Además de su utilidad como herramienta de defensa personal, el estudio del Tessenjutsu ofrece una ventana fascinante a la mentalidad y la habilidad de los antiguos samuráis, recordándonos que incluso cosas aparentemente comunes como un abanico pueden tener un poder y pueden ayudarnos a protegernos de manera asombrosa. En la actualidad, el Tessen ha experimentado un resurgimiento tanto en las artes marciales japonesas como en la práctica de técnicas de defensa personal. Hoy en día, podemos encontrar por todo el mundo escuelas dedicadas al estudio y práctica de este arte marcial, donde los estudiantes aprenden las técnicas tradicionales transmitidas de generación en generación a lo largo de los siglos.
Además de su presencia en el ámbito de las artes marciales, el Tessenjutsu también ha dejado huella en la cultura popular contemporánea. Su aparición en películas, series de televisión o videojuegos, captura la imaginación del público y mantiene viva la fascinación por este antiguo arte marcial.
Conclusión.
El Tessenjutsu o los abanicos de guerra japoneses representan un capítulo fascinante en la historia de las artes marciales, ya que son una combinación única de encanto, habilidad y letalidad. Aunque a primera vista estos abanicos parezcan meros accesorios para refrescarse, tienen un gran potencial para aquellos que dominen el arte ancestral del Tessenjutsu.
Hoy en día, las técnicas del Tessen continúan siendo relevantes en el mundo de las artes marciales, demostrando que los métodos antiguos de combate nunca pasan de moda y pueden ser una fuente de aprendizaje.
Tanto si eres un aficionado a las artes marciales como si simplemente tienes curiosidad para conocer más en profundidad estos abanicos de guerra, te recomendamos que sigas indagando sobre este fascinante mundo que se esconde detrás de estos abanicos japoneses. Y es que ¿quién no ha querido alguna vez convertirse en un auténtico samurai?
