En estos últimos años, el calor es más intenso que nunca y recurrimos a muchos métodos distintos para refrescarnos, ya sea encendiendo el aire acondicionado y el ventilador, o usando el abanico para darnos aire en cualquier momento del día y en el lugar que queramos.
Este último mecanismo es en realidad uno de los inventos más antiguos que se conocen en la historia, de hecho hay registros de que las grandes civilizaciones babilónicas, egipcias, persas, griegas y romanas conocían los beneficios de utilizar abanicos para refrescarse en el calor.
Pero si hace decenas de siglos los abanicos solo estaban disponibles para las grandes élites que gobernaban la sociedad desde sus tronos, hoy en día este accesorio se ha vuelto un gran aliado contra los golpes de calor durante el verano, siendo accesible para todo el mundo.
En este artículo descubriremos cómo funciona el abanico para conseguir eliminar la sensación de calor tan molesta y reducir los efectos de sudoración en nuestra piel, además de ser un perfecto complemento de moda que puede aportar un gran toque a todos nuestros atuendos.
¿Cómo combate el calor un abanico?
El abanico, al igual que ocurre con cualquier ventilador tradicional, no se encarga de generar aire frío como lo haría el aire acondicionado. Más bien, lo que el abanico hace es mover el aire para crear una corriente que circula a nuestro alrededor y que nos da la sensación de frescor.
El hecho de que el abanico mueva el aire hace que no nos sintamos tan abrumados por el calor tedioso y que no notemos tanto el agobio de estar sudorosos. En realidad, este sudor no es más que el efecto de la humedad del aire ambiental ante la subida de la temperatura corporal.
Cuando usamos el abanico para eliminar la sensación de sudor y calor, estamos sustituyendo el aire húmedo por aire seco, el cual es el responsable de que nuestro sudor se evapore. Como ya no sudamos tanto, tenemos la falsa impresión de que el abanico nos aporta aire frío.
Por tanto, la forma en que el abanico consigue hacernos sentir más refrescados en épocas de calor no consiste en generar aire frío, sino en promover el aire seco frente al aire húmedo y así absorber la sudoración que está provocando una fuerte subida en la temperatura corporal.
¿Es mejor usar un ventilador o un abanico?
.jpg)
Ahora que ya sabemos que tanto el ventilador como los abanicos consiguen crear la sensación térmica de frescor sin promover el aire frío, nos preguntamos cuál de estos dos mecanismos de climatización tradicionales merece la pena usar en los meses de verano más calurosos.
La respuesta depende de muchos factores, ya que tanto el ventilador como el abanico tienen sus ventajas y desventajas. Por ejemplo, mientras que el ventilador funciona de manera automática y el abanico es manual, el ventilador hace mucho ruido frente al uso del abanico.
Por otro lado, el abanico podemos llevarlo con nosotros a todas partes y utilizarlo cuando nos sintamos acalorados, pero esto no es posible con un ventilador. Además, el ventilador necesita electricidad para mover el aire, lo que va a generar emisiones de gases en el planeta.
Y si queremos adornar nuestras mejores ropas con un accesorio de moda que nunca deja de estar en la vanguardia, el abanico es el instrumento idóneo para aliviar el calor intenso a base de ayudar a que nuestro cuerpo transpire donde estamos, sin olvidarnos de lucir guapos.
Consejos a la moda para no pasar calor este verano
Las personas ancianas, con hipertensión o que simplemente pasan mucho tiempo bajo el calor del sol necesitan tomar medidas urgentes para protegerse tanto de los efectos molestos de las temperaturas altas como de los síntomas adversos que nos ponen en riesgo en verano.
Si en los meses más calurosos pensamos pasar tiempo en la playa, tomando un aperitivo en cualquier terraza o visitando a nuestros seres queridos en casa, no nos viene nada mal tener a mano un abanico que nos saque de un apuro cuando sintamos una subida de calor intensa.
Pero al abanico hay que sumarle unos hábitos saludables de prevención contra los golpes de calor. Por ejemplo, es crucial cuidar la alimentación y beber agua para evitar la deshidratación, sustituyendo los alimentos que son pesados, calientes o picantes por más verdura y fruta.
Los profesionales también aconsejan optar por prendas ligeras hechas con tejido natural que no pesen, que no se peguen a la piel y que transpiren, acompañándola de accesorios útiles como el sombrero, las gafas de sol, una crema protectora solar y, por supuesto, un abanico.
Elige tu abanico favorito para combatir el calor
Un abanico nunca pasa de moda y, por eso, el mercado ofrece variedades diferentes que nos ayudan a combatir el calor y evitar el sudor a lo largo del día. Los hay hechos con madera, que son los favoritos de las mujeres porque se pueden combinar con la ropa que queramos.
También hay abanicos de baraja, que no incluye la tela adherida al esqueleto y que suelen reservarse a personas con un amplio interés por este complemento, debido sobre todo a su carácter clásico y al largo recorrido histórico que los han convertido en toda una obra de arte.
Tanto si nos encanta la moda exótica o vanguardista como la moda más sutil y convencional, los abanicos pericón están adaptados a los gustos del público. Este tipo de abanico está muy presente en la danza y el arte español, y destaca por su gran tamaño y su total versatilidad.
Por último, no hay que olvidar que los hombres también pueden disfrutar del uso de un abanico modesto, ligero y de estilo minimalista, con un tamaño que está adaptado para guardarse en el bolsillo sin perder por ello la elegancia, el gusto por la moda y su frescor.
